Ya hemos visto que el trastorno de ansiedad no es un solo cuadro sino que dentro de él se sitúan una variedad importante de trastornos.
Las preguntas más frecuentes que suelen aparecer son:

¿Cómo saber si lo que tengo es un trastorno de ansiedad?
Lo más adecuado es acudir al médico cuando notamos en nuestro cuerpo síntomas que se presentan y permanecen con nosotros y no existe una causa que pueda producirlos. El médico será el encargado de descartar cualquier problema fisiológico que pudiera explicar los síntomas que notamos por medio de pruebas médicas. Una vez haya descartado que no hay una causa física que explique dichos síntomas, será el que aportará la necesidad de tratamiento: acudiendo a un psiquiatra si son necesarios los fármacos para aliviar los síntomas y acudiendo a un psicólog@ para tratar el trastorno con una terapia psicológica.

¿Cómo se debe tratar los trastornos de ansiedad?
La terapia que está teniendo mejores resultados es un combinado de tratamiento farmacológico y terapia psicológica.
El paciente necesita calmar sus síntomas por medio de, normalmente, ansiolíticos que alivien su malestar pero también necesita entender qué le ocurre, qué puede hacer (además de tomar fármacos) y qué puede hacer para resolver el espiral de pensamientos negativos-miedo-síntomas de ansiedad en el que se ve inmerso. Esto se realiza por medio de una terapia psicológica que aune técnicas de relajación, información sobre el trastorno que padece y terapia cognitiva para trabajar toda la ideación negativa que ha generado el paciente.

¿Qué ocurriría si no se trata el trastorno de ansiedad?
Por lo general el trastorno de ansiedad si no se trata, tiende a hacerse el centro vital del paciente llegando a condicionar profundamente su vida. Imaginemos una persona que padece un trastorno de ansiedad con agorafobia, si este trastorno no es tratado, la persona que lo padece puede llegar a no poder salir de casa para nada, con todo lo que eso conlleva de problemas psicosociales (no poder trabajar, no poder tener relaciones sociales, no poder establecer una vida con autonomía…).

¿Una vez he tratado un trastorno de ansiedad, puede volver a aparecer?
La ansiedad es una respuesta natural ante los estresores de la vida. Así que si mi vida continúa de una forma normal, si, voy a volver a sentir ansiedad porque me van a ocurrir cosas que me van a estresar (viajes, bodas, mudanzas, despidos de trabajo, separaciones, cambios climáticos, etcétera). Esta ansiedad es normal y la padecemos todas las personas. La diferencia que puede ocurrir es que a las personas que han padecido un trastorno de ansiedad están más susceptibles al notar estos síntomas, les recuerda al trastorno. A veces, vale la pena tener sesiones de revisión, una vez al año, para examinar y refrescar lo tratado en terapia. También hay personas que no han necesitado de este tipo de revisiones y pueden seguir su vida teniendo el trastorno de ansiedad como algo del pasado, resuelto en su totalidad y que sólo forma parte de su memoria utilizando lo aprendido en aquel momento de crisis.

¿Cual es la edad más frecuente en la que se suele padecer los trastornos de ansiedad?
Desde nuestra infancia hasta el último momento de nuestras vidas estamos expuestos a padecer este tipo de trastornos. Nadie está libre, aunque hayan personas más propensas por tener un sistema nervioso lábil, sensible, y que reacciona exageradamente ante los estresores vitales. Pero todas las personas poseemos un sistema nervioso y este se puede ‘excitar’ debido a nuestra vida, a los estresores que padecemos.

¿Es hereditaria la predisposición a padecer un trastorno de ansiedad?
Es posible que exista una predisposición hereditaria pero si no se dan los estímulos ambientales necesarios, puede que no se desarrolle en la vida.
Lo que si debemos de tener en cuenta es que aprendemos de nuestros padres cómo enfrentarnos a la vida, a los problemas y como vivir las situaciones de tensión. Por lo que sí es posible que de una forma inconsciente vayamos aprendiendo patrones de comportamiento y pensamiento que puedan ‘excitar’ constantemente el sistema nervioso de tal forma que llegue, en el futuro, a desarrollar un trastorno de ansiedad. Pero esto no es algo matemático. Puede alguien padecer un trastorno de ansiedad y que en su familia no haya ningún otro miembro que lo padezca. Pero si se tiene una familia que nos enseñan lo ‘peligroso’ que es andar por la calle, o estar a solas….es más posible que se cree una ideación negativa sobre amenazas en el exterior de mi casa que, con el tiempo, es posible que de tanto alterar el sistema nervioso, llegue a propiciar un trastorno de ansiedad.

¿Por qué se suele presentar más en mujeres que en hombres?
No se puede afirmar algo tan rotundo dado que los hombres, culturalmente, están menos predispuestos a buscar ayuda para ‘sus problemas’ mientras que las mujeres no consideran ningún problema para su ‘ego‘ buscar ayuda. Mostrar debilidad para las mujeres es algo que va casi unido a su género mientras que para los hombres mostrar debilidad es atentar contra su mandato de género. Aunque las cosas van cambiando a pasos de gigante.
También existe un sesgo profesional de pensar más en problemas psicológicos cuando una mujer acude a la consulta de un médico con síntomas sobre malestar mientras que esto no suele pensarse con tanta frecuencia cuando quien presenta esos síntomas es un hombre.

¿Cuánto tiempo necesitaré de tratamiento?
Esto depende de cada paciente. Cada persona tiene un ritmo para hablar con tranquilidad de sus miedos y enfrentarse a ellos. Y este ritmo hay que respetarlo. También depende del tiempo que esté sufriendo el trastorno. Será más costoso en la medida que lleve más tiempo pareciéndolo, teniendo en cuenta que más tiempo estamos hablando de años.
Pero una vez iniciado el tratamiento, y con el paso de algunos meses, la mejoría es notable.

¿Puede el trastorno de ansiedad producir otros trastornos?
El trastorno de ansiedad es un trastorno que suele acompañar a muchos otros trastornos psíquicos, por ejemplo los trastornos alimentarios. Pero que aparezcan síntomas de ansiedad no quiere decir que una persona que padezca un trastorno de ansiedad vaya a desarrollar otro tipo de trastornos psíquicos. Al igual que las enfermedades físicas, las enfermedades no se agravan transformándose en otras enfermedades más graves. Se agravan agudizando los síntomas y presentándose estos con más frecuencia.